POR QUÉ LA FILOSOFÍA PRÁCTICA EN LAS ORGANIZACIONES

Uno de los principales objetivos de la Filosofía es el análisis y el alcance del razonamiento humano. Considerar que éste se desenvuelve en un único nivel es una simplificación que se necesita para resolver problemas en el día a día. Sin embargo, el entrenamiento en el razonamiento y en la argumentación puede ser una herramienta muy útil para la resolución de problemas y el alcance de acuerdos en las organizaciones, tanto públicas como privadas.

El desarrollo de la filosofía como instrumento práctico para la vida fuera del entorno académico ha recibido en el siglo XX estímulos importantes desde diversos flancos. En particular, en lo que se refiere a su aplicación práctica en organizaciones y empresas, interesan de forma especial las aportaciones realizadas por Leonard Nelson y Gustav Heckmann. Uno de los focos principales de su atención y trabajo se centró en la actualización del método socrático de argumentación.

De la investigación de Nelson y Heckmann, así como de otros desarrollos posteriores, se derivó la denominada nueva conversación socrática (neosokratisches Gespräch), concebida como método para instruir y guiar la reflexión, el conocimiento de uno mismo y la responsabilidad personal, variables directamente incidentes en la cohesión de los grupos humanos.