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La FILOSOFÍA PRÁCTICA INDIVIDUAL que ofrece Enfoque se inspira en el trabajo iniciado en el centro y en el norte de Europa en las últimas décadas del siglo XX, particularmente en ideas y valores provinientes de Holanda, Alemania y Noruega, y también desarrollado en el contexto anglosajón. El objetivo principal es el de favorecer, en lo posible, que la mente alcance autonomía para discernir y razonar por sí misma sobre los problemas que afectan a la persona, problemas sobre los que, en un momento dado, se ha podido perder perspectiva e independencia para su equilibrada valoración. Enfoque desarrolla, en diferentes niveles, este entrenamiento para el análisis y la construcción individual, tanto para clientes particulares, como para personas en el contexto de organizaciones sanitarias y sociales. La filosofía práctica no es una terapia, pero sí una posibilidad argumentada de comunicación con la que estimular, a través de la palabra y del diálogo, la capacidad personal de clarificación, la toma de conciencia y el afrontamiento de problemas con independencia. En ocasiones, ello puede permitir construir nuevas ideas y valores con los que fortalecer la estima personal y aprender a contrarrestar el propio desgaste que la vida produce. En el caso de existir algún trauma o enfermedad, el tipo de comunicación que la filosofía práctica favorece puede suponer un apoyo para tratar de superarlos, así como un complemento del tratamiento médico o psicoterapeútico para enfrentar la causa subyacente. |
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